El pasado lunes, 16 de julio, la dirección de RTVV comunicaba al comité de empresa que el consejo de administración del ente público se reuniría el miércoles para aprobar un Expediente de Regulación de Empleo. Tal ERE afectaría a un máximo de 1.295 trabajadores, de los 1.700 aproximadamente con que cuenta la plantilla de RTW. 1.295 trabajadores afectados por un ERE; 173 del Ente (de los 247 que hay en total), 994 de Televisió Valenciana (de los 1.247 que hay), 25 de NouMultimedia (de 31 trabajadores) y 103 de Radio 9 (de 170). Por tanto, solamente 400 compañeros mantendrían sus puestos de trabajo.
A pesar de la que nos está cayendo, o quizás por ello, hay que ser cuidadoso con cada uno de los pasos que debamos dar. También en lo referente a la información. Si acudimos a la RAE para consultar el significado del término "mafia", veremos que, en su tercera acepción, es definido como: Grupo orSanizado que trata de defender sus intereses; nada más apropiado para toda una casta de políticos y arrimados, que llevan gobernando la Comunidad Valenciana desde 1995. Diecisiete años plagados de escándalos de todo tipo. La mayor parte de ellos relacionados directa o indirectamente con la corrupción urbanística, en la que han estado involucrados desde pequeños ayuntamientos hasta el conjunto del partido en la trama Gürtel. Y con esto: ¿Cuántos representantes políticos están en la cárcel? ¿Cuántos se han visto obligados a abandonar la política y a engrosar las filas del paro? ¿Y ahora 1.295 honrados
trabajadores de la radiotelevisión pública valenciana deben ser despedidos impunemente? No, casi mil trescientas familias no pueden ser las responsables de pagar los trajes de Camps, las visitas del Papa, la Copa América de vela, la Fórmula 1 de Agag, las gestiones de Urdangarín, el aeropuerto sin aviones de Fabra,... ' No podemos ni debemos permanecer impasibles ante tanta patraña política y tanta omnipresente portavocía madiática. La sociedad debe aprender a conocer la verdadera realidad. Las instituciones están plagadas de políticos y asesores ineptos, corruptos, dedicados en exclusiva a velar por sus propios intereses e incapaces de gestionar el erario público en pro de los intereses generales. Un poder legislativo al servicio de los "matarifes" de nuestros derechos. El PP ha hecho de la mentira su carta de presentación. Basta recordar el eslogan de su última cita electoral: "Lo primero el empleo". ¡Ya está bien! Acabemos con ellos, con los que mienten para llegar al poder y luego destruir nuestro futuro. Es hora de luchar y defender con uñas y dientes lo nuestro. No dejes que te arrebaten lo poco que tenemos, nuestro trabajo. Hay que impedirlo, ¡a la calle!
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