Medios Públicos

13 ene 2012

NO A LA PRIVATIZACIÓN DEL ESTADO DEL BIENESTAR



Primero los hospitales, después las escuelas y ahora la radiotelevisión pública. El Gobierno de Rajoy cambiará la ley para privatizar el servicio público audiovisual autonómico. 13 entes públicos sin futuro, miles de trabajadores al borde del abismo de los despidos y millones de ciudadanos que verán cercenado su derecho a la información y sus voces silenciadas.

 Ni la situación económica y financiera ni el desarrollo de la televisión digital terrestre, según argumenta Sáenz de Santamaría, pueden ni deben ser la razón para arrebatar un derecho fundamental de la ciudadanía tal y como pretenden hacer con las radiotelevisiones autonómicas. Tres de los pilares del Estado del bienestar, salud, educación e información, quedarán en manos privadas que gestionaran nuestros derechos con el único criterio de su propio y exclusivo interés mercantilista.

Con las radiotelevisiones autonómicas privatizadas, sin un Consejo Estatal Audiovisual vigilante del cumplimiento de los deberes de los operadores audiovisuales, los ciudadanos y ciudadanas serán impotentes ante cualquier violación de sus derechos. Nadie garantizará la veracidad ni la pluralidad de los medios, e inundarán aún más nuestras casas con ondas catódicas repletas de programas en los que aparecen individuos que ignoraran los códigos éticos y deontológicos que deben regir la actividad profesional audiovisual, tal y como está ocurriendo en la práctica totalidad de los canales privados de la TDT.

Ese es el modelo audiovisual que quieren el gobierno y los mercados, un modelo sin contenidos de calidad, sin debate ni críticas, sin opiniones más allá del pensamiento único, sin cultura ni espectáculos, más allá del espectáculo esperpéntico y zafio que ofrecen algunos operadores privados. Canales de teletienda, de juegos que rozan la estafa, de telepredicadores del caos, del miedo y del más absoluto desprecio al Estado del Bienestar.
Está en nuestra Constitución y en las normas de la Unión europea aquéllas que no dictaron los mercados: los medios de comunicación son un bien público que atienden al derecho fundamental de la información. Y para hacer realidad ese derecho son necesarias y esenciales las radiotelevisiones públicas, con profesionales, trabajadores y trabajadoras sujetos a derechos y con derechos.
CCOO rechaza tajantemente la privatización de las radiotelevisiones públicas por considerarlo un atentado contra los derechos fundamentales de la ciudadanía.
CCOO urge a Gobierno, partidos políticos, y a todos los agentes sociales a la constitución de una mesa de dialogo por el futuro y mantenimiento de todos los medios de comunicación públicos.